dissabte, 26 de febrer del 2011

Mi primavera de cine en Nueva York


Después de tantos años de adolescencia intentando sobrellevar el título de empollona luchando para no fuera una lacra para mi vida social (porque reconozcamos que en el instituto la vida social era clave para la supervivencia), por una vez ser la primera de la clase me ha aportado más beneficios que la satisfacción personal de las buenas notas. Una beca completa (alojamiento, vuelo, clases …) de la UAB para estudiar durante una semana en Nueva York un curso de Relaciones Institucionales. Así que exactamente dentro de un mes estaré volando a Nueva York. Será un viaje distinto al anterior, porque no es de turismo sino por formación, porque no tendré todo el tiempo libre, porque en vez de ir con un grupo de 7 personas conocidas iré con 30 desconocidos, porque en vez del húmedo agosto encontraré una agradable primavera (espero).


Estas semanas intento encontrar el tiempo para leer los libros que no pude leer la otra vez, para volver a ver las películas que se me quedaron pendiente hace dos años. Y es que estar en Nueva York es reencontrarse con viejos lugares conocidos en los que no has estado nunca. Nunca en la vida real, porque los has visitado tantas veces a través de la pantalla. Recorrer sus calles es reconocer los lugares que hasta entonces sólo existían en nuestra imaginación. Todo resulta tan asombrosamente familiar como si de pronto habitáramos al otro lado de la pantalla. Como en un sueño de celuloide, sentimos la ingenua alegría del inmigrante (que no sabe que lo van a retener como ganado en Ellis Island) recibido por la estatua de la Libertad, palpita nuestro corazón cuando cruzamos el puente de Brooklyn o cuando vemos ponerse el sol sentados en un banco frente al puente de Queenboro. No es la primera vez que paseamos descalzos por el parque, por Central Park, ni que hemos buscado desesperadamente a alguien que se nos escapa cogiendo un tren en la Estación Central, que escuchamos cantar a la reverenda en una iglesia de Harlem, que desayunamos con Audrey frente a un escaparate minimalista de la Quina Avenida. Ya conocemos el tacto del césped del campus de la Universidad de Columbia como si hubiéramos pasado la carrera estudiando allí tumbados. También reconocemos las luces de Times Square que nos saludan el año nuevo y recordamos las maravillosas primeras citas que hemos vivido viendo un musical en Broadway. Visitar la Gran Manzana es emocionarte al ver un autobús escolar amarillo, una parquímetro, un puesto de perritos calientes junto a las pistas de basquet del Village, un callejón sangriento en Little Italy y adivinar lo que oculta la trastienda de una carnicería de Chinatown. Casi sentimos tristeza al pensar en el dinero dilapidado jugando a ser Yuppies en Wall Street o la inocencia perdida en la Zona Cero. Estar en Nueva York es como si fuéramos Deborah Kerr (o Meg Ryan) y ya nos hubieran besado antes en el mirado del Empire State, donde buscamos la mirada desvalida de King Kong.

Sobre las localizaciones de películas rodadas en Nueva York hay un sitio fantástico que te las sitúa sobre el mapa: http://www.newyorkinthemovies.com/

Algunas de mis localizaciones cinematográficas imprescindibles son:
- El banco frente al Queensboro de Manhattan de Woody Allen
- Tiffany's!! Tiffany and Company: Fifth Avenue at 57th Street
- El edificio de Cazafantasmas que toman los fantasmas: Apartment Building at 55 Central Park West: 55 Central Park
- El museo de historia natural
- La juguetería de Big donde toca el piano con los pies F.A.O. Schwarz: 767 Fifth Avenue (at 58th Street) http://www.newyorkinthemovies.com/scene_images/big_faoschwarz.jpg
- La librería infantil de Meg Ryan en la peli Tienes un email (106 West 69th Street )
- El Empire State: king kong y otras pelis!
- New York Public Library: 455 5th Ave @ 42nd Street
- Apartamento de Friends:The Friends Apartment: 90 Bedford Street @ Grove
-La casa donde es acosada por unos criminales Audrey Hepburn en Sola en la Oscuridad.


Además hay otras películas recomendables de ver antes de ir a Nueva York como tantos films románticos (Serendipity, Algo para recordar, el objeto de mi deseo, tienes un email, …), películas de acción (La Junta de Cristal 3, Gangs of New York), otras más recientes (The visitor), … pero la lista sería interminable.

Como libros recomendaría las obras de Paul Auster, varios libros de Ray Loriga, Llámame Brooklyn de Eduardo Lago, Arco del paraíso de J.Luís García Martín, Vita de Mazzucco, El sátiro del metro de Anita Naïr, Lineas urbanas de José Luís García Martín, La ciudad de los cazadores tímidos y algunos libros de Antonio Muñoz Molina.

Sobre los lugares imprescindibles para visitar en Nueva York, ya escribí un artículo para feminasonline.

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