Como decía el otro día de tanto leer textos profesionales he perdido la costumbre de las lecturas por placer. Y además de los libros de Almudena Grandes también incluyo los dominicales. ¡qué buenos domingos aquellos que dedicaba a leer el dominical de El País, con atención, deleite i detenimiento, cuando podía permitirme le lujo de pasarme la mañana estirada en el sofá o escaparme a la playa si hacía un poco de sol! Ahora guardo los dominicales, los atesoro, los reservo para tiempos más propicios para la lectura placentera y sosegada. Y cuando por fin encuentro el momento descubro lecturas interesantes, pero semanas después que el resto de los lectores.
Esta semana descubrí la entrevista de Luís Miguel Ariza a Cristina Sánchez-Carretero que es antropóloga del CSIC y que ha estudiado las manifestaciones del dolor y del duelo. Gran parte de la entrevista se centra en una investigación que ha dirigido sobre la manifestación del dolor con motivo de los atentados de Madrid del 11 de marzo. Su equipo se dedicó a recoger velas, flores, mensajes en papel, mensajes electrónicos en las máquinas, libros como El Principito, y todo tipo de objetos que la gente depositó como homenaje a los muertos. Objetos tan insólitos como una ficha bibliogràfica sobre un bibliotecario muerto en los atentados o un paquete de pañuelos de papel usados con lágrimas. Sánchez-Carretero destaca especialmente la presencia de la poesía. ¡70.000 poemas!
Resulta sorprendete esa necesidad de las personas de manifestar su dolor, su tristeza, su pena, su pésame por la muerte de personas que no conocen. Y también como se acaban improvisando lugares de homenaje que se convierten en mausoleos. ¿Porq ué elegir aquella esquina de la estación o aquella farola del andén? Pero lo que me resulto más sorprende es que según la antropóloga se trata de un fenómeno occidental, que no se ha detectado en culturas de otros continentes como Asia o África. Y Sánchez-Carretero incluso se atreve a fijar el primer acontecimiento de estas características: la muerte de la princesa Diana.
También resulta revelador el hecho de que según la antropóloga los mensajes de Madrid eran mensajes de paz, de consuelo, de reconciliación, estaban desprovistos de odio o xenofobia como se ha dado en otros atentados masivos como Nueva York . “las industrias del miedo se articularon de forma diferente en Estados Unidos”. ¿cómo actúan las industrias del miedo? Tengo la sensación que están cada vez más presentes en nuestra sociedad. Aqúi en España también con todos esos programas de televisión lanzando mensajes de crispación, conflicto, odio, miedo, y rechazo al otro, al que es o piensa diferente a mí. Ojajá no estemos tomando un camino sin retorno y podamos mantener siempre ese espíritu conciliador que despertó el atentado de Madrid. Resulta admirable pertenecer a un pueblo que se comportó espontániamente de manera tan humana, solidaria y cívica.
dimarts, 18 de gener del 2011
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada