Me acaba de pasar otra de esas casualidades que tanto me gustan.
El domingo estuve en un concierto de Joan Chamorro y Andrea Motis. No iba con demasiadas expectativas porque no he conseguido conectar demasiado con el jazz, pese a que lo he intentado para poder compartir más lugares comunes con algunos de mis referentes culturales como Julio Cortázar o Woody Allen.
Y de pronto, quedé completamente embobada escuchado a la banda, siguiendo las improvisaciones del pianista, el guitarrista, el batería, la trompeta. Pero sobre todo me quedé con la boca abierta (literalmente, así me sorprendí en diversas ocasiones) pendiente de la vocalista, de como usaba su voz como un instrumento más moldeando, estirando, retorciendo, condensando la música. Seguramente también fue importante el tipo de canción que cantaba. Ciertamente mi ignorancia musical me permitió sorprenderme con las improvisaciones de los músicos, y recordar la clase magistral (que ya expliqué en otro post) que recibimos en el Lincoln Center de Nueva York hace dos años cuando estuve en la Fordham University of New York para el máster de comunicación y relaciones públicas. En aquella clase nos hicieron reflexionar sobre que en el jazz lo importante es el equipo, la cohesión del grupo, la confianza en los demás, que lo que permite que un músico se luzca con una improvisación es el apoyo que recibe del resto del grupo, que le permite hacer su improvisación: Los demás músicos te ofrecen su apoyo para que tú puedas crear el libertad, y están pendientes de tus movimientos para poder seguirte e interpretarte. Esto demuestra un gran conocimiento del otro, una gran atención y una gran confianza los unos en los otros.
Al salir del concierto compré los dos CD de la banda. Y gracias a ellos, he descubierto una canción cuyo título me asaltó en la contraportada del álbum. "Between de the devil and the deep blue sea". Se trata de una frase hecha en inglés que sería el equivalente a estar "entre la espada y la pared" y que se me ha quedado gravada gracias a la película de casi el mismo título "the deep blue sea" que vi hace unos meses. Bendita sea entonces la VO de la película que me permitió retener esa frase en ingles que sino nunca habría percibido. También hablé de esa frase en otro post de hace semanas.
Y de pronto descubro que hay una canción que se popularizó en los años cuarenta en Estados Unidos y que versionó George Harrison.
dimecres, 1 de maig del 2013
Andrea Motis y "the devil and the deep blue sea"
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada