Para
no perder las buenas costumbres, hice una pequeña inmersión en la literatura
polaca para complementar el viaje que iba a hacer este verano. Esta es la
selección de los libros que he leído antes, durante y después de mi visita. El
criterio de la muestra es algo tan banal como los libros que encontré en papel
en la biblioteca o en formato electrónico para mi ebook. Caso aparte sería el
de Kapuscinski que busqué expresamente, puesto que es uno de mis periodistas
preferidos.
No
ha sido una elección hecha a propósito, pero la mayoría de las novelas que he
tenido la suerte de encontrar retratan una misma época. La primera mitad del
siglo XX. Las historias están centradas en los estragos de la I Guerra Mundial,
y especialmente la II Guerra Mundial, y concretamente en la vida de la
comunidad judía en esa época.
"La
bella señora Seidenman" de Andrzej Szczypiorski
La
detención de una joven viuda judia durante la Varsovia ocupada por los nazis
genera una serie de historias y relatos de todos los personajes implicados en
ese episodio que sirven al autor para retratar las diferentes actitudes,
comportamientos, pensamientos, sus conflictos morales, sus vivencias de habitantes
de Varsovia durante la II Guerra Mundial: alemanes, polacos y judíos. El nazi que la detiene, el muchacho enamorado
de la viuda que pone en marcha una operación rescate entre los conocidos, el
vecino de la viuda preocupado por su ausencia, el adolescente judío amigo del
muchacho enamorado, la monja que esconde niños judíos haciéndolos pasar por
católicos, el nazi que detiene a la viuda. Un mosaico de experiencias
diferentes y enlazadas explicadas con emoción pero sin sensiblería. Muy
recomendable.
"El Pentateuco de Isaac" de AngelWagenstein
Una
deliciosa sorpresa ha sido leer esta novela a que seguramente nunca me habría
acercado si no hubiera sido con motivo de las vacaciones. El libro explicado en
primera persona narra la vida de un judío que trabaja en la sastrería de su
padre en un pueblo de una zona rural del este de Polonia. A través de su
agitada y desgraciada vida, podemos conocer las vicisitudes y los cambios
históricos que atenazaron a Polonia durante la primera mitad del siglo XX. Como
explica el protagonista, en poco más de 20 años llega a ser ciudadano
austríaco, polaco y ruso, sin moverse del miso lugar. Así vemos como su pueblo
deja de pertenecer al Imperio Austrohúngaro tras la descomposición de I Guerra
Mundial, como pasa a vivir en un país independiente llamado Polonia en el
periodo de entreguerras, como viven la invasión nazi en 1939 y la división del
país entre Alemania y Rusia pasando a ser territorio ruso en la II Guerra
Mundial. El narrador pasa por diversos campos de concentración nazis, por la
desaparición de toda su familia, por el fin
de la guerra y el sometimiento al régimen soviético, y acaba deseando morir en los
campos de trabajo rusos en un limbo de hielo y frío por encima del círculo
polar. Por todos esos episodios tan dramáticos pasa el protagonista de la
novela. Y lo más asombroso de todo es que lo explica con un increíble sentido
del humor. Toda la obra está salpicada de chistes judíos, de bromas, de ironía
sobre su mala suerte y su trágico destino, el de su pueblo y el suyo mismo.
Además de las entretenidas lecciones de historia, la novela permite conocer las
tradiciones y costumbres de la comunidad judía en Polonia.
“Enemigos, una historia de amor” de Isaac
Bashevis Singer
También
sobre la vida de los judíos polacos, pero esta vez de los que se refugiaron en
Estados Unidos después de la II Guerra Mundial, trata esta novela de Isaac Bashevis Singer. Y pese a que se trata de una obra escrita por todo un Nobel de
Literatura, a mi me ha dejado bastante indiferente. La obra explica con un
cierto sentido del humor el proceso de recuperar una nueva vida, de volver a
empezar, intentado superar o arrastrando para siempre las tragedias de la
guerra y los campos de concentración. Y lo hace a través de un escritor judío
que ha pasado toda la guerra encerrado en un granero en Polonia escondido por
la que fuera la criada de sus padres, una ingenua campesina católica. Una vez
acabada la guerra, el protagonista que cree que su esposa judía y sus hijos han
muerto en los campos de concentración, se casa con la campesina y emigra a Nueva
York. Allí, se enamora de otra mujer, otra judía refugiada, con quién tiene una
relación sentimental engañando constantemente a su nueva esposa que vive
recluida temerosa del mundo y sin saber el idioma en un piso en Conney Island.
El tema se complica cuando aparece en Nueva York la esposa primera, que no
había muerto en la guerra. Y además el protagonista presionado por la amante,
decide casarse con ella. Así que resulta casado con tres mujeres. Dejando al
margen el embrollo amoroso y matrimonial, lo que me resulta más incesante es
ver como por ejemplo la madre de la amante no puede dormir por las noches,
todos los ruidos le asustan, las sirenas, no soporta a los perros… los estragos
del shock traumático de haber estado en un campo de concentración. Y el asombro
del protagonista al pasar por los barrios judíos en Nueva York y darse cuenta
que allí hablan, rezan y leen en idioma
judío sin tener que esconderse, sin pasar miedo. También, en cierta manera, la
distancia inabarcable entre los judíos americanos de clase media poco
practicante, con su vida mundana, sus risas, sus caprichos, completamente
adaptados a la vida americana que se sienten tan lejanos a los judíos de Europa
del este, tradicionales, conservadores, temerosos, reservados.
“Soscha” de Isaac Bashevis Singer
Al igual que “Enemigos”, el protagonista
de la novela del mismo autor se debate entre la pasión por diferentes mujeres. En
este caso, la historia tiene lugar en la Varsovia previa a la II Guerra Mundial
y el rompecorazones es un aspirante a dramaturgo. Y entre el amor de una mujer
casada culta y adinerada, una actriz famosa novia del productor de su obra, la
criada de la casa de huéspedes donde vive, el autor se decide por el amor de su
vida. Su amiga de la infancia, una niña con ciertas limitaciones físicas e
intelectuales que vive con su madre en la más absoluta pobreza. La verdad es
que me ha costado acabar el libre porque la historia no me interesaba demasiado
y el ambiente era demasiado asfixiante y angustioso.
"La
jungla polaca" de Kapuscinski
Finalmente,
la única obra de no ficción de mi selección, de la que aún no puedo opinar
porque aún estoy leyendo. Pero que seguramente merecerá una entrada autónoma en
el blog. Sólo la introducción del libro donde Kapuscinski relata su infancia
durante la II Mundial me ha parecido una auténtica maravilla desde el punto de
vista narrativo. Se trata de un compendio de artículos que escribió el que está
considerado como uno de los mejores periodistas del s.XX sobre la realidad de
su país. Se trata de escritos de juventud que retratan la vida de Polonia en
los años cincuenta y sesenta, cuando el reportero viajaba de aldea en aldea
enviando crónicas al semanario para el que trabajaba. Además de ofrecernos un
privilegiado mural sobre la vida rural de un país que acaba de salir de una
guerra en la que habían estado sometidos desde el primer día, y que ahora se
encontraba sometida al régimen comunista, siempre escrito con la pluma
deliciosa, precisa e inteligente del periodista. Ya en estos primeros artículos
se observa el talento de Kapuscinski para captar los detalles más interesantes,
las historias más reveladoras, los testimonios más sugestivos. Creo que se
trata de un don innato que no se puede aprender ni trabajar, para saber hacia
donde mirar. Así, lo que en un principio es una crónica sobre el descontento de
unos mineros en una zona rural se convierte en un ralito mucho más apasionante
cuando decide acompañar al féretro de un joven minero muerto cuyos compañeros
están trasladando al su pueblo origen para poder enterrarlo.
es curioso que todas pertenezcan a la misma época, no? en la misma línea... has leido MAUS? la primera novela gráfica en ganar un Pulitzer! Me encantó!
ResponEliminaahora siento curiosidad por la Polonia de otras épocas y contextos o.o
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaSí, yo quería de otras épocas pero todos los libros que encontré eran de esa época.
ResponEliminaNo conozco el libro MAUS, me lo apunto
Sí, yo quería de otras épocas pero todos los libros que encontré eran de esa época.
ResponEliminaNo conozco el libro MAUS, me lo apunto