Estuvimos valorando la posibilidad de llegar a Italia por otras vías, especialmente el ferry pero final era casi 24 horas de barco hasta Roma y con un precio de unos 400 euros sentados en una butaca, así que optamos por llegar por carretera. Son etapas inevitables, bastante perdidas, que intentamos aprovecharlas con alguna parada interesante pero sin invertir demasiado tiempo que nos desvíe de nuestro destino final. Así que salimos de Barcelona un domingo de buena mañana, paramos par llenar el depósito en la Junquera, y luego para comer en un área de servicio atestada de gente. No estábamos muy lejos de Nîmes, y nos desplábamos unos 20 minutos al dejar la autopista así que paramos para dar un paseo después de comer (y que le conductor echara una cabezadita). Dimos un paseo por el lado del anfiteatro que se conserva en tan buen estado, sus callejuelas, la catedral estaba en obras y nos acercamos hasta la Maison Carrée donde unos artistas callejeros representaban Julio César.
Construido en el año 16 a.C por Augusto, es un templo romano
que se conserva intacto lleno de columnas. Tenía vívidos recuerdos de haber
estado justo allí en junio de 2011 y había unas asambleas instaladas justo al
lado de la Maison Carrée, contagios del 15M y
de la primavera árabe.
Volvimos a la carretera y no paramos hasta la frontera bordeando toda la costa azul. Era un paisaje nuevo para mí, precioso, que íbamos dejando atrás y admirábamos a nuestros pies desde la autopista que queda elevada. Cannes, Niza, Mónaco iban despareciendo de los carteles. Empecé a buscar un cámping, pero siendo esa zona tenía todo unos precios desorbitados. Al final encontré un pequeño y sencillo cámping, nada más cruzar la frontera y a 5 minutos de la autopista. La chica del cámping, muy amable, nos esperó porque llegamos a las 19.30, cuando cerraban a las 19h. Eran un cámping agradable, limpio, pequeño con 10 o 12 parcelas que nos costó unos 43 euros con electricidad y agua. Lástima de los mosquitos que nos acribillaron en la cena, era el inicio de una intensa relación del verano.
Gasolina desde Barcelona: 80 euros.
Peajes. Un montón... perdí la cuenta.